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jueves, 27 de diciembre de 2012

Higiene infantil: cómo bañar a niños y niñas


Tras los primeros dos años de  vida, cuando los niños empiezan a desarrollar cada día más habilidades como lavarse las manos, no usar pañales o ir al baño y bañarse solos, es el momento de vigilar sus hábitos de higiene. Esta es una etapa muy importante tanto para los niños como para niñas, que exige aún más vigilancia y atención por parte de los padres para evitar que los niños sufran algún accidente o contraigan alguna dolencia por la falta de higiene.


La higiene y el baño de las niñas

- En qué posición deben orinar y evacuar
Los niños y las niñas no usan el baño de la misma forma. Las niñas orinan y evacuan sentadas. En esta posición es más difícil que se manchen o se mojen con la orina. En todo caso, es normal que algunas niñas intenten imitar a su padre o a sus hermanos y prueben orinar de pie. En este caso, lo mejor es explicarles que las niñas estarán más cómodas si se orinan sentadas y que de pie podrán mancharse más fácilmente con la orina.

niña sentada en el inodoro
- Cómo deben limpiarse
Es importante además que los padres enseñen a la niña a limpiarse de forma adecuada. Siempre por detrás y de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del recto infecten a la vulva y a la vagina, y acabe causando alguna infección.

- Signos que pueden indicar infección urinaria
Si los padres notan que la niña orina más veces de lo normal o se queja de dolor o ardor cuando orina, lo mejor es que consulten con el pediatra de la niña. Puede ser una señal de que la niña tenga un infección urinaria.

- Higiene con sus partes íntimas
Por los 3 o 4 años de edad, es muy normal que las niñas empiecen a explorar y a conocer su cuerpo y sus partes íntimas. En este caso, es muy recomendable que los padres vigilen a su hija por si ella intenta introducir objetos como lápices o algún juguete por la vagina. Puede producirle irritación e inflamación.

- El baño de las niñas
El baño de las niñas debe empezar de arriba abajo, es decir, desde la cabeza a los pies. Es conveniente, especialmente hasta los 5 o 6 años que los padres ayuden a la niña a lavarse la cabeza, y le enseñen a cómo utilizar el gel de baño o jabón, con o sin esponja. Hay que enseñarle a hacer un especial limpieza de las rodillas, axilas, cuello y pies. En cuanto a las partes íntimas, no existe la necesidad de abrir los labios de la vulva de la niña para limpiarle el interior. Ella debe limitarse a lavarse y a secar la zona cubierta por la braguita desde delante hacia atrás.

niño sentado en el inodoro

La higiene y el baño de los niños

- En qué posición deben orinar y evacuar
Al momento de ir al baño, los niños orinan de pie y evacuan sentados en la taza del baño. Al principio, por los 2 o 3 años, los niños suelen orinar y evacuar sentados, pero con el tiempo, este hábito se va cambiando, ya que de tanto observar a cómo lo hace su padre, hermano u otro pariente del sexo masculino, intentará copiarles y adoptará el hábito.

- Aprender a ir al baño solos
Los niños tardan más en aprender a ir al baño solos que las niñas. Eso se debe, en otras cosas, a que son las madres las que suelen enseñar más los hábitos de higiene a los hijos. De este modo es más fácil para las niñas imitar a sus madres que los niños. Puede que al principio, el niño tarde un poco en apuntar al inodoro, por lo que los padres deben vestirse de paciencia y esperar.



- La hora del baño del niño
Durante el baño de los niños, es aconsejable que los padres también vigilen y orienten a sus hijos en cuanto a los hábitos de higiene. Se debe poner especial atención en la limpieza de las axilas, rodillas, cuello, piernas y pies, para evitar la aparición de hongos o bacterias. No se debe intentar retirar la piel del prepucio de un niño para limpiarlo porque podría causarle alguna molestia o daño. Se debe lavar toda la zona cubierta por los calzoncillos y secarla cuidadosamente. Cuando el niño tenga 3 o 4 años, el prepucio estará más suelto y se podrá retirar sin tener que recurrir a la fuerza.


Higiene, pero a su medida

Educar a los niños con buenos hábitos de higiene es importante para su salud. A medida que ellos van creciendo es importante que se observe los cambios corporales, de olores y sudor. Mantener la higiene es importante no solo para prevenir infecciones o inflamaciones, como también para que los niños tengan una imagen social más aceptable. La higiene es importante pero no hay que obsesionarse con ella.



PRIMEROS AUXILIOS EN ENVENENAMIENTOS E INTOXICACIONES




Los productos potencialmente peligrosos para la salud han de mantenerse lejos del alcance de los más pequeños de la casa. Si el accidente ocurre hay que obrar de la siguiente manera:


  • Si lo ha ingerido: Provocarle el vómito y darle bastante líquido; excepto cuando percibas un olor extraño o sepas que ha ingerido sosa cáustica o ácido nítrico o sulfúrico, porque entonces pueden volver a producir quemaduras en su salida. Si hace más de dos horas que lo ingirió no servirá de nada que vomite pues el producto ya estará disuelto en su sangre. Traslada al niño al centro de salud lo antes posible.

  • Si lo ha absorvido por la piel: Si ha resultado rociado con insecticida o desinfectante para plantas es necesario cambiarle la ropa y poner a la víctima bajo un chorro de agua. Luego trasládalo al centro asistencial.

  • Si lo ha respirado: Trasladalo a un lugar abierto, suéltale las ropas del cuello y cintura.Si no respira practícale el boca a boca. Trasládalo a un centro asistencial.

domingo, 23 de diciembre de 2012

ALIMENTACIÓN

Pasamos a una etapa de más mayores y en la que tenemos que enseñarles como alimentarnos bien. esto les servirá, si lo hacemos bien , para el futuro.




No es de extrañar que los padres necesiten ayuda para entender qué significa comer de forma saludable. Desde la pirámide de los alimentos hasta la última grasa alimenticia, el alud de información existente sobre este tema puede desorientar bastante. La buena noticia es que usted no necesita graduarse en nutrición para criar hijos sanos. Siguiendo algunos recomendaciones básicas, usted puede crear un entorno doméstico que fomente la alimentación saludable y el mantenimiento de un peso saludable.
He aquí 10 normas básicas a seguir:
  1. Los padres son quienes controlan las líneas de abastecimiento. Son ustedes quienes deciden qué alimentos se compran en su casa y cuándo se sirven. Aunque es de esperar que los niños den la lata a sus padres para que les dejen comer alimentos menos nutritivos, son los adultos quienes deciden qué alimentos entran en casa. Los niños no se quedarán con hambre porque en su casa no hay lo que más les apetece comer. Comerán lo que haya en los armarios y la nevera. Si el tentempié favorito de su hijo no tiene nada de nutritivo, aún y todo, usted puede comprárselo de vez en cuando para que no se atiborre de ese alimento en cuanto caiga en sus manos.

  2. De los alimentos que ofrezca a su hijo, déjele elegir lo que quiere comer o si quiere comer. Los niños también deben tener voz y voto en el asunto. De la selección de alimentos que ofrezca a su hijo, déjele elegir lo que quiera comer y la cantidad que quiera comer. Tal vez le parezca que esto es darle demasiada libertad. Pero, si usted sigue la primera recomendación de esta lista, su hijo solamente podrá elegir entre los alimentos saludables que usted ha decidido comprar y preparar.

  3. Olvídese de la máxima de "dejar el plato limpio". Permita que su hijo acabe de comer cuando sacie su apetito. Muchas de las personas que ahora son padres se educaron con la máxima del plato limpio, pero este enfoque no ayuda a los niños a escuchar a su cuerpo para saber cuándo han comido suficiente. Si un niño aprende a reconocer la sensación de saciedad y a reaccionar en consonancia, es menos probable que coma más de lo que debería.

  4. Empiece pronto. Las preferencias alimentarias se adquieren muy pronto en la vida, de modo que empiece pronto a ofrecerle a su hijo un amplio abanico de alimentos. Los gustos y los desagrados relacionadas con la alimentación se empiezan a desarrollar durante la lactancia. Así mismo, es posible que necesite darle a probar un alimento nuevo a su hijo en varias ocasiones antes de que lo acepte. No le fuerce a comer, limítese a ofrecerle unos pocos bocados del alimento que desea introducir en su dieta.

  5. Reescriba el menú infantil típico. Cuando salgan a comer fuera de casa, deje que su hijo pruebe platos nuevos. Tal vez le sorprenda su deseo de experimentar. Puede empezar dejándole probar un poquito de lo que ha pedido usted o pidiendo una tapita o ración reducida para que la pruebe.

  6. Las calorías de las bebidas también cuentan. Los refrescos con gas y otras bebidas edulcoradas suman calorías y se interponen en el camino de la alimentación saludable. El agua y la leche son las mejores bebidas para los niños. El zumo está bien cuando es al 100%, aunque los niños no necesitan beber mucho zumo. Con 115 a 170 ml diarios -de 4 a 6 onzas- basta para un preescolar.

  7. Ponga los dulces en su sitio. Está bien tomar dulces de vez en cuando, pero no convierta el postre en el plato más deseado de las comidas. Cuando el postre se convierte en el premio por haberse comido bien la cena, es normal que los niños den más valor al pastelito que al brócoli. Intente mantener una actitud neutra hacia los alimentos.

  8. No confunda la comida con el cariño Encuentre formas mejores de decir "Te quiero". Cuando se utiliza la comida para recompensar a los niños y/o para mostrarles afecto, los niños pueden empezar a utilizarla como mecanismo para afrontar el estrés u otras emociones negativas. En vez de recompensar a su hijo con sus manjares preferidos, abrácelo, elógielo y préstele atención.

  9. Los niños hacen los que hacen sus padres. Sea un buen ejemplo para su hijo comiendo de forma saludable. La mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios a su hijo es comiendo bien. Tome tentempiés nutritivos, coma en la mesa y no se salte comidas.

  10. Limite el tiempo de televisión y ordenador. De este modo, evitará que su hijo pique mecánicamente mientras está delante de una pantalla y fomentará en él la actividad física. Las investigaciones han demostrado que los niños que reducen las horas de televisión también reducen su porcentaje de grasa corporal. Cuando se les limita el tiempo de televisión y ordenador, los niños encuentran formas más activas de pasar el tiempo. Y, si la familia al completo limita el tiempo que pasan delate de cualquier tipo de pantalla, tendrán más tiempo para estar activos juntos.
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VACUNAS

Desde el nacimiento y hasta los 14 y 16 años de edad, todos los niños deben vacunarse, para evitar padecer determinadas enfermedades, así como sus consecuencias y complicaciones.
Las vacunas son productos biológicos que sirven para prevenir enfermedades infecciosas cuando nuestro organismo desarrolla defensas específicas contra ellas. Para enseñar al sistema inmunológico a defenderse, la vacuna contiene, en general, parte del microorganismo causante de la enfermedad o el germen entero, pero muerto o debilitado.

Calendario de vacunación 2012

Presentado por la Asociación Española de Pediatría - AEP
Calendario de vacunación infantil 2012 AEP

Cambios en el Calendario de Vacunación de 2012

Las recomendaciones para el año 2012, respecto a las emitidas por el Comité de Vacunas de la AEP hace un año, son las siguientes:
1. Las primeras dosis de las vacunas triple vírica (TV) y de la varicela se recomiendan preferentemente a los 12 meses, aunque se considera aceptable entre los 12 y 15 meses.
2. Las segundas dosis de las vacunas TV y de la varicela se recomiendan entre los 2 y 3 años, con preferencia por los 2 años.
3. La nueva horquilla de administración recomendada de las dosis de refuerzo de las vacunas frente al meningococo C y al neumococo es de 12 a 15 meses.
4. Si las circunstancias epidemiológicas lo requieren, se recomienda una dosis de refuerzo frente al meningococo C a aquellos niños que hayan recibido una serie primaria en el primer año de vida sin refuerzo a partir de los 12 meses de vida.
5. Se recomienda la vacuna combinada de baja carga antigénica frente al tétanos, la difteria y la tos ferina Tdpa a los 4-6 años, siempre acompañada de otra dosis de Tdpa a los 11-14 años (en 2011 a los 14-16 años).

¿Cómo funcionan las vacunas en el organismo del bebé?

Vacunas, calendario vacunación 2012
Una vez que nuestro organismo ha producido anticuerpos contra los gérmenes modificados que contiene, estos anticuerpos nos protegerán frente a los gérmenes verdaderos causantes de la enfermedad, destruyéndolos y haciendo que no enfermemos. Esta forma de reaccionar “aprendida”, nos proporciona inmunidad ante futuros encuentros con el microorganismo agresor, que desencadenará de nuevo la producción de anticuerpos defensores.
La vacunación es una de las medidas más eficaces para la prevención de las enfermedades. Actualmente, las vacunas que más se emplean en España son: hepatitis B, difteria, tétanos, tos ferina, polio, Haemophilus influenzae tipo b, meningococo C, neumococo, sarampión, rubeola, parotiditis o paperas, varicela, virus del papiloma humano, rotavirus, hepatitis A y gripe.

¿Cuándo debemos vacunar a nuestro bebé?

La vacunación debe ser controlada por el médico o pediatra. La primera vacunación infantil se aplica en el centro sanitario donde ha nacido el bebé. Allí recibirá su primera dosis de la vacuna contra la Hepatitis B. A partir de esta fecha, las vacunaciones se irán administrando a los 2 meses de edad, a los 4 meses, 6 meses, 15 meses, 18 meses, 4 años, 11 años y 14 años.
Todos los niños deberán recibir las siguientes vacunas:
Vacuna antihepatitis B (HB).- 3 dosis según tres pautas equivalentes: 0, 1, 6 meses o 0, 2, 6 meses o 2, 4, 6 meses, todas adecuadas para hijos de madres seronegativas (HBsAg neg.), siendo las dos primeras pautas también adecuadas para hijos de madres portadoras del virus de la hepatitis B (HBsAg +).
Vacuna frente a difteria, tétanos y tos ferina acelular (DTPa/Tdpa).
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 6 dosis: primovacunación con 3 dosis de vacuna DTPa; refuerzo a los 15-18 meses (cuarta dosis) con DTPa; a los 4-6 años (quinta dosis) y a los 11-14 años (sexta dosis) con el preparado de baja carga antigénica de difteria y tos ferina (Tdpa).
Vacuna antipoliomielítica inactivada (VPI).
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 4 dosis: primovacunación con 3 dosis y refuerzo a los 15-18 meses (cuarta dosis).
Vacuna conjugada frente al Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
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 4 dosis: primovacunación a los 2, 4, 6 meses y refuerzo a los 15-18 meses (cuarta dosis).
Vacuna conjugada frente al meningococo C (MenC).
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 3 dosis: la primera a los 2 meses, la segunda a los 4 ó 6 meses y la tercera entre los 12 y 15 meses de edad.
Vacuna conjugada frente al neumococo (VNC).
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 4 dosis: las tres primeras a los 2, 4, 6 meses con un refuerzo entre los 12 y 15 meses de edad (cuarta dosis). 
Vacuna frente al sarampión, rubeola y parotiditis (SRP).
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 2 dosis de vacuna sarampión-rubeola-parotiditis (triple vírica). La primera a los 12-15 meses, preferentemente a los 12 meses, y la segunda a los 2-3 años de edad, preferentemente a los 2 años.
Vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH).
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 Sólo para niñas. 3 dosis entre los 11 y los 14 años. Pauta de vacunación según el preparado comercial: Gardasil® pauta 0, 2, 6 meses y Cervarix® pauta 0, 1, 6 meses.
Vacuna frente al rotavirus (RV).
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 2 ó 3 dosis de vacuna frente al rotavirus según el preparado comercial: Rotarix®, si está disponible, 2 dosis a los 2, 4 meses, y RotaTeq® 3 dosis a los 2, 4, 6 meses o a los 2, 3, 4 meses. La pauta debe completarse antes de las 24 ó 26 semanas de edad, respectivamente.
Vacuna frente a la varicela (Var).
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 2 dosis: la primera a los 12-15 meses, preferentemente a los 12 meses, y la segunda a los 2-3 años de edad, preferentemente a los 2 años. En pacientes susceptibles fuera de las edades anteriores, vacunación con 2 dosis con un intervalo entre ellas de, al menos, un mes.
Vacuna antigripal (Gripe).
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 Vacunación anual de pacientes con factores de riesgo y sus convivientes (mayores de 6 meses). Una dosis en mayores de 9 años; entre 6 meses y 9 años se administrarán 2 dosis la primera vez con un intervalo de un mes, y en los años siguientes, si persiste el factor de riesgo, vacunación anual con 1 dosis.
Vacuna antihepatitis A (HA).
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 2 dosis, con un intervalo de 6-12 meses, a partir de los 12 meses de edad. Vacunación de pacientes con indicación por viajes internacionales a países con endemicidad intermedia o alta, o por pertenecer a grupos de riesgo.

¿Cuánto tiempo dura la protección de las vacunas?

La mayoría de las vacunas con una o varias dosis protegen del padecimiento de la enfermedad para toda la vida. Otras como el tétanos y la difteria, necesitan dosis de refuerzo para recuperar la protección adecuada. 

¿Qué tipo de reacción producen las vacunas?

Como cualquier medicamento, algunas vacunas pueden producir alguna reacción en el bebé. Las más frecuentes son de tipo local, y se refieren al dolor, inflamación o enrojecimiento en el lugar de la inyección. En algunos casos, puede aparecer un poco de fiebre, normalmente moderada. 
Fuente consultada:
AEP (Asociación Española de Pediatría)